domingo, 29 de diciembre de 2013

Liebster award


Al 2013 le quedan dos días, y como no soy muy dada a los análisis retrospectivos, ni a los propósitos de año nuevo, prefiero dedicar el último post del año a actualizar con este premio que me han concedido Pimiento y Tomate. Si no las conocéis, ya estáis tardando en visitar su blog (pero primero terminad de leer mi post, eh?),  os llevaréis un par de risas aseguradas. Y después de agradecer dicho premio a las hortalizas más locas de la blogosfera se supone que debo cumplir las instrucciones siguientes:

1. Nombrar, agradecer y seguir al blog que te nominó.
2. Responder a las once preguntas que te han planteado.
3. Nominar a 11 blogs con menos de 100 seguidores y dárselo a conocer.
4. Plantear 11 nuevas preguntas.

PREGUNTAS:

1. Si tu blog fuese un animal, ¿qué nombre le pondrías?
Siempre he querido tener una gata y ponerle de nombre Hepburn (por Audrey) así que ese sería su nombre.

2. Si te pagasen 1000 € por promocionar en una sola entrada de tu blog algo con lo que estás totalmente en contra, ¿lo harías? ¿Algo cómo la ley del aborto de Gallardón? NOOOO, ni por un millón de euros. 

3. ¿Dónde escribes las entradas? ¿En papel o directamente en el ordenador? 
Normalmente en ordenador, pero alguna vez, si la inspiración me pilla por ejemplo en el tren, en una libreta que llevo siempre encima.

4. ¿Qué Bso le pondrías a tu blog? "My Maudlin Career" de Camera Obscura o algún disco de Belle and Sebastian. 

5. ¿Si Spielberg te llama porque quiere hacer una peli de tu vida basándose en tu blog, pero añadiendo cosas inventadas como que eres borracho/a o drogata. ¿le dejarías? O no permitirías semejantes injurias guiño guiño.
 ¿Spielberg haciendo una película basada en mi blog? ¡quita, quita! no me gusta la pátina moralista que le da últimamente a sus películas, pero que como presidente del jurado le concediera la Palma de Oro a "La vie d'Adèle" me reconcilió con él.

6. Si te dijesen que cada vez que escribes una entrada, muere una mariquita. Y teniendo en cuenta que Pimiento tuvo 2  mariquitas llamadas Pepito y Pepita, pero un día desaparecieron… ¿te arriesgarías a seguir escribiendo pudiendo asesinara a las mascotas de Pimiento? 
¿Justamente una mariquita? es el único insecto que me cae simpático (los demás me dan asquillo) pero como los insectos se reproducen rápidamente y yo escribo lento, el ciclo reproductor de las mariquitas seguramente se vería poco afectado. Lo siento Pimiento :(

7. De los blogs que lees habitualmente, ¿cuál te hubiese gustado ser tú el autor/a? 
Uf!de muchos! del de Pimiento y Tomate por ejemplo (y no es peloteo). 

8. Si alguien te propusiese colaborar en tu blog escribiendo una entrada semanal, ¿le dejarías o le dirías: Quita bisho!!! Créate tu propio blog usurpadorr!
jajaja de hecho hace tiempo que le digo a Id que si quiere colaborar en mi blog tiene la puerta abierta, pero no hay manera. Un colaborador semanal no hace daño, y más si aporta nuevos lectores.

9. Si un día se te aparece tú yo del futuro medio muerto y antes de volver a desaparecer te dice: El blog….
¿Qué harías? 
Me quedaría un poco mosca, dándole vueltas a cuál sería el final de la frase, pero seguramente al día siguiente lo olvidaría todo y seguiría con mi vida.

10. Un día tu madre te dice que ha descubierto un blog que le llama la atención, y resulta que es el tuyo. ¿Se lo dirías?
¿Mi madre delante de un ordenador? eso no pasará Nunca. Le tiene auténtica tirria a todos los chisme tecnológicos. La "tablex" de mi padre no la quiere ni tocar. Así que sería un milagro divino que mi madre descubriera mi blog.

11. Una revista te pide que trabajes para ellos escribiendo una columna con el mismo contenido del blog, pero a cambio no sólo tendrías un buen sueldecillo, sino que tendrías que perder el anonimato firmando con tu nombre, apellidos y una foto. ¿Aceptas?
Mi careto y nombre en una revista? nop! me encanta mi anonimato, me hace sentir como Batman o Superman.

Ahora debería formular 11 preguntas. A ver... uf! ¡qué difícil!
Mis preguntas son:

1. ¿Qué bloguero o bloguera te gustaría conocer en persona?
2. Tienes pareja, la quieres mucho, pero un día te plantea un ultimatum: el blog o yo. ¿Tú que harías?
3. ¿Actualizas cada día? ¿cómo lo haces?
4. ¿Te has planteado nunca cerrar el blog?
5. ¿Cambiarías de formato y reconvertirías tu blog en un videoblog?
6. ¿Tus familiares y amigos saben que escribes un blog o lo haces en secreto?
7. ¿Por qué empezaste con esto de los blogs?
8. Conoces a alguien y descubres por casualidad que también tiene un blog donde explica su vida con pelos y señales. ¿Se lo dices o esperas un poco para averiguar lo que cuenta de ti en su blog?
9. ¿Este es tu primer blog o has escrito otro con anterioridad?
10. Si crearas otro blog paralelo al tuyo ¿de qué temática sería?
11. ¿Te has puesto a seguir un blog que ni siquiera lees sólo para conseguir un follower de vuelta?

Entiendo que el propósito del premio es dar a conocer otros blogs, pero eso de escoger me cuesta mucho y además no quiero obligar a nadie a responder preguntas.
Así que, como todos me parecen dignos de premio, os invito a echar un vistazo a mi lista de blogs (la encontraréis en mi perfil) donde seguro descubriréis bitácoras interesantes. Y si os apetece, podéis responder a las preguntas en vuestros blogs o también en los comentarios.

Os deseo un Feliz 2014!!! :D

viernes, 27 de diciembre de 2013

roce familiar


Cada año me pregunto si es una bendición o un castigo que los catalanes tengamos esa especie de segunda Navidad que es Sant Esteve. Dos días seguidos de comilonas y roce familiar puede ser a la vez un placer y una tortura. Creo que podría sobrevivir perfectamente, y sin pasar hambre, durante más de dos semanas. Y eso que todavía queda Fin de Año, y Reyes! El día 6 preveo que saldré rodando de la mesa...
Mi madre hizo tantos canelones que para Sant Esteve me quedé sin su tradicional sopa de galets, y como si fuera el día de la marmota, volvimos a comer canelones (creo que empiezo a odiarlos). Pero lo que me cabreó el día de Navidad fue que mis sobrinos, de estrangis en la cocina, arrasasen con el turrón de Suchard y cuando los turrones llegaron finalmente a la mesa sólo quedaba un minitrozo. A parte de este trágico y desgraciado incidente, la comida de Navidad (en mi casa no celebramos la Nochebuena) fue extrañamente agradable y tranquila. Cuando llegó el cuñado-malo lo saludé como siempre y charlamos unos minutos. Como yo no soy tonta, mientras poníamos la mesa, lo situé estratégicamente lejos de mi silla, y así evité tener que soportarlo durante toda la comida. A mí lado puse al cuñado-bueno, que es como un hermano para mí, aunque muchas veces me quite de quicio su testarudez y su visión neoliberal de la economía. 
Los niños, a parte de "robarme" el turrón de Suchard, recitaron poemas y cantaron canciones. Hubo algún rifirrafe verbal pero el espíritu navideño (si eso existe) hizo que se disipara y no llegara a discusión. También hubo tiempo para una apuesta infantil que ganó, como me suponía, mi sobrina Boo que es más lista que el hambre. 
Después de la sobremesa los adultos, incluidos mis padres, jugamos al juego de los personajes. Era un poco lío con tanta gente, pero nos lo pasamos genial. 
Al día siguiente, por Sant Esteve, mis dos hermanas mayores fueron a casa de sus familias políticas, por lo que la comida fue mucho más tranquila (sólo éramos seis). 
En resumen, este año tuvimos un buen día de Navidad, pero lo que resta de semana la preveo más explosiva. Con tanto roce familiar empiezan a surgir ampollas y rozadoras... Y es que ¿por qué es más fácil querer a la familia en la distancia? ¿y por qué cuando los tienes cerca demasiados días se te empiezan a hacer insoportables? quizás querer por control remoto es más fácil ya que se idealizan las relaciones; y en cambio, cuando el trato es diario, surgen los conflictos y las desavenencias y el amor se contamina con otros sentimientos menos puros. 
Y a vosotrxs, ¿que tal fue os fue el día de Navidad? 

Estos días de vacaciones estoy aprovechando para ponerme al día con Lost Girl, Id y yo ahora nos hemos viciado a esta serie. Si miráis la promo que hay a continuación entenderéis el porqué ^^'

martes, 24 de diciembre de 2013

Bon Nadal!



Esta Navidad se prepara movida. Mi madre ya tiene tropecientos canelones hechos y los nervios alterados. Mi hermana mayor y sus dos retoños diabólicos pasarán la semana en casa y eso ya es suficiente para que los nervios de mi madre -que tiene cero de paciencia- trepen por las paredes. Lo que no sabe, es que el matrimonio de mi hermana mayor está haciendo aguas. El otro día me explicó que mi cuñado y ella se han dado una última oportunidad para arreglar las cosas, pero algo me dice que la palabra divorcio empieza a perfilarse en el horizonte. Mi hermana me ha explicado historias que hacen que empiece a odiar a mi cuñado, y eso no es bueno antes de una fiesta tan familiar como la Navidad. Mañana haré un esfuerzo, no por hipocresía sino por espíritu navideño, para saludarle y hacer como si nada; pero ya está. Mi hermana 2, que también sabe parte de la historia, no creo que sea tan diplomática con él. Sea como sea, este año tengo ganas de pasar un feliz día de Navidad.
Pero no todo son malas noticias. Hoy mi hermana 3 la Gruñona nos ha anunciado que ha encontrado trabajo. Esta misma mañana ha ido a una entrevista y a la hora de comer la han llamado para comunicarle que el trabajo era suyo. 
Además esta noche haremos el Caga Tió en familia con todos mis sobrinos. Damien, que tiene cuatro años y es la única que todavía cree en el Tió, no para de alimentarlo a base de mandarinas. Es una tradición bonita pero de aquí un par de años, cuando Damien sepa la verdad, supongo que dejaremos de celebrarla.
Me gustaría pasar el día de Navidad con Id pero de momento cada una lo celebra con sus respectivas familias. Además supondría un dilema: ¿con quién celebraríamos el Nadal? con la suya o con la mía? supongo que ya se verá...

Y para terminar el post (hoy sí que toca villancico) os dejo con este precioso Have Yourself a Merry Little Christmas que Cat Power ha versionado para una conocida multinacional.

¡FELIZ NAVIDAD!  BON NADAL!!

viernes, 20 de diciembre de 2013

inmigrante digital


En mi casa los Reyes Magos han llegado antes que la Navidad. ¿Será por qué somos muy buenas personas? ¿O por qué los Reyes se han extraviado por culpa del gps de sus smartphones? (eso les pasa por fiarse antes de ese chisme que de una estrella fugaz milenaria). Pues por ninguna de las dos razones, sino por la tozudez y la obstinación de mi padre.
El hombre hace tiempo que vive más obsesionado que Gollum por poseer una tablex. Sí, una tablex, no me he equivocado al mecanografiar la palabra. 
(se abre inciso)
Mi tía, que tiene un talento innato para la terminología es una genia inventando palabras. Suya es la invención, ampliamente conocida por toda la familia, de llamar 'wiki'  a esa fruta extrañamente peluda que el común de los mortales nombra como kiwi.
Su último neologismo es la palabra 'tablex', y de ahí no la sacas. Al contrario, ha conseguido contagiar a mis padres ese extraño vocablo y ahora todas las hermanas lo utilizamos medio en coña. Bien, hemos conseguido una pequeña mutación y de 'tablex' hemos conseguido que mis padres también digan 'tablets' (de ahí ya no pasan).
(se cierra el inciso)

Pues como decía, mi padre -que nunca ha sentido curiosidad alguna por un ordenador o por un móvil- estaba emperrado en que quería una tablex, y quería una tablex! Hacia semanas que me enseñaba diferentes ofertas en revistas de electrodomésticos y me preguntaba cuál era la mejor (imaginad lo que es explicarle a alguien que no tiene ni idea de informática lo que es una memoria ram o un procesador). 
Hasta que una mañana, mi padre se puso la chaqueta con una única meta entre ceja y ceja: conseguir su ansiada tablex. Por suerte mi madre le interceptó el paso y consiguió disuadirlo: "¡Si no tienes ni idea de tablex! ¿cómo vas a ir tu solo a comprarla? ya irán la niñas!!". Y las niñas fueron esa misma tarde a comprarle la dichosa tablets y se la dieron nada más llegar a casa envuelta en un precioso papel de regalo. Sorpresa, sorpresa... ¿qué será? (en mi casa somos un desastre con las sorpresas, ¿se nota?). ¡Sí, una tablex! 

(espero que mi padre no acabe utilizando su tablex así...)

Pero lo más penoso vino después; ¿por qué os acordáis que mi padre no tenía ni pajolera idea de chismes tecnológicos e informática? Así que toda la semana le he estado dando clases de internet: qué es Google (ya le he dicho que es como Dios, que lo sabe todo), Wikipedia, Youtube..., pero está siendo más difícil de lo que esperaba. Y es que las diferencias entre una nativa digital y un inmigrante digital (me pirran este tipo de nomenclaturas) son abismales. A mi padre toda la jerga internauta le suena a chino mandarino; pero paso a paso, tengo la esperanza que consiga defenderse sólo en el ancho mar de internet.
Eso sí, aprovechando que mi padre tiene una tablet le he instalado algunas aplicaciones interesantes; como el Angry Birds Star Wars, jeje...

(sí, más o menos, esa soy yo jugando a los Angry Birds)

Pero los Reyes no solo se han adelantado con mi padre, sino que han dejado un regalito en forma de premio para Id. Sí, mi talentosa y artística novia ha ganado un concurso organizado por Lomography y el premio ha sido esta preciosidad de cámara. Creo que el premio me ha hecho más ilusión a mí que a ella. ¡Se lo merecía tanto!

Y para terminar, no os dejaré con ninguna canción de Navidad (todavía no toca) sino con el primer trailer de los Oscars protagonizado por Ellen DeGeneres (fijaos en el minuto 0:27, a la derecha, aparece una doble de Janelle Monáe, jaja).

lunes, 16 de diciembre de 2013

lecturas invernales

foto primaveral para combatir e ignorar el frío

Frío, frío, y más frío. Todavía no ha empezado el invierno y ya estoy harta de él y de tantos días de niebla. Me consuelo pensando que a partir de Navidad las horas de luz empezarán a crecer. 
Además odio el invierno porque los fines de semana son aburridos y tengo más tendencia a la procastinación. Por cierto, ¿os habéis dado cuenta de lo adictivos que son los vídeos de gatitos? es empezar a mirar uno y es un no parar (muy fan de Grumpy).
Lo único positivo del invierno es que dedico más horas a la lectura. Este mes llevo un buen ritmo. Antes tenía la costumbre de anotar en una libreta los libros que iba leyendo, y así, al cabo del año, sabía cuantos había leído en total. Creo que volveré a hacerlo cuando empiece el 2014.

Desde que en verano fui a una charla sobre mujeres lesbianas en el mundo editorial (revistas, fanzines, comics) a la que asistimos durante el Girlie, tenía pendiente leer alguna novela gráfica de Susanna Martín.
En la biblioteca de la miniciudad de Id tienen un buen fondo bibliográfico de cómics. Allí encontré dos novelas suyas que me interesaban: Alicia en el mundo real, y Sonrisas de Bombay.


La primera novela, con guión de Isabel Franc e inspirado en su propia experiencia, narra en clave de humor  la historia de Alicia, una mujer que ha superado un cáncer de mama gracias a su espíritu luchador y positivo.
La segunda, Sonrisas de Bombay, es una adaptación del bestseller de Jaume Sanllorente (Sonrisas de Bombay. El viaje que cambió mi destino) que nos cuenta como un viaje a la India, cambió la vida de este chico. Una historia humana maravillosa. La verdad es que me ha tocado mucho la historia de Sanllorente y me ha hecho interesarme por su trabajo y la ONG Sonrisas de Bombay.
Tal como nos dijeron en la charla que os he comentado, os animo a leer más novela gráfica -si es que aún no lo hacéis. Cuando explico que he leído tal o cual cómic todavía hay gente que me mira con cara de "vaya friki", como si leer cómics sólo fuera cosa de niños. No saben lo que se pierden. Estos dos libros son un claro ejemplo de como se pueden tratar problemáticas sociales diversas con la misma profundidad que lo haría una novela o una película. 

Cambiando de formato, también he leído dos novelas muy distintas entre sí que me han gustado mucho: Stoner de John Williams y Jesús me quiere de David Safier. 


La historia que cuenta Stoner es bien simple: un hombre sencillo e íntegro, criado en una granja de Missouri, ingresa en la universidad para estudiar Agricultura. Una vez allí, descubre la magia de las palabras y la literatura y decide dedicar su vida a hacer de profesor en la universidad. Una vida discreta, un poco opaca, explicada con intensidad y una exquisita sencillez, con unos personajes de gran profundidad y un final de gran belleza. Una novela conmovedora que fascina más por el cómo que por el qué.

Y si lo que buscáis es pasar un buen rato con una lectura más desenfadada, os recomiendo Jesús me quiere de David Safier (de este mismo autor también me gustó Maldito karma). No es una gran obra de la literatura pero os hará reír; ¿por qué os imagináis a George Clooney haciendo de Satanás y a Emma Thompson de Dios? Visto el éxito de las novelas de Safier (guionista, por cierto, de Berlín, Berlín, una serie que emitían por TV3 y que me gustaba bastante) me extraña que Hollywood todavía no haya llamado a su puerta...

Y para terminar con buena música, estos días en mi iPod no para de sonar el nuevo trabajo de Noah and the Whale, Heart Of Nowhere.



viernes, 13 de diciembre de 2013

lo que sueñas vuela

 foto: Katherine Squier

¿Vosotr@s recordáis vuestros sueños? porque dice mi hermana3 la Gruñona que ella no sueña, o por lo menos que nunca recuerda haberlo hecho. Yo en cambio sueño como una condenada, que diría mi madre. Y hay temporadas en que esos sueños son tan vivos, que los recuerdo perfectamente durante todo el día. A veces son tan normales y cotidianos (sueño cosas como que me levanto y me ducho, o que estoy charlando con unos amigos en un bar) que durante los primeros minutos después de despertarme dudo si todo no habrá sido real. 
Esta semana está siendo de esas, bien no del todo porque el otro día soñé que era amiga de Jennifer Morrison (^^). Es lo que tiene entretenerme mirando fotos en tumblr con els hastag "swan queen" antes de irme a dormir, que se me altera el subconsciente.
Pero el mejor sueño ha sido el de esta noche que ha sido del tipo erótico-festivo...
Cuando compartía piso de estudiantes tenía una compañera que siempre tenía sueños eróticos, pero lo peor es que le encantaba explicármelos mientras desayunaba (sí, era muy "disgusting").
¿Y con quién ha tenido ese sueño húmedo? os estaréis preguntando panda de cotillas. Pues con Id! (ya os he dicho que tengo una semana de sueños cotidianos), soy tan fiel que no la engaño ni en sueños, jeje... Aunque en la vida real tenemos un pacto verbal que me permitiría serle infiel en caso que Natalie Portman o Elena Anaya me hicieran proposiciones indecentes (jojo... me emociono sólo con pensarlo). Sí, somos una pareja muy liberal...


Y que conste que todo esto no tiene nada que ver con mi temor ante los ataques Pikachu de Id.
¡Ah! ¿Nunca os he hablado de los ataques eléctricos de Id? pues mi querida novia, cuando vamos a dormir y me acurruco junto a ella, suele tener muchos “mioclonus nocturno”, que suena chungo pero no son más que esas típicas sacudidas o sensación de caer que tenemos unos minutos antes de dormir. Seguro que sabéis de lo que os hablo, a mí también me pasa, pero el caso de Id es excepcional. 
No os podéis imaginar lo que es estar durmiendo plácidamente y abrazada a ella y de repente despertarme con la sensación que me ha fulminado un rayo. Una vez se durmió con su mano sobre mi cabeza y experimenté como sería morir electrocutada.
En fin, se le perdona todo porque es un amor y la pobre lo siente en el alma cuando eso sucede.

(esa soy yo durante un ataque Pikachu de Id)


Y hablando de sueños, nada mejor que despedir el post con este delicioso tema de Marlango (Id, ¿puedo incluir a Leonor Watling en nuestro acuerdo de infidelidades permitidas?)

lunes, 9 de diciembre de 2013

creatividad



Navidad se acerca sigilosamente y este año me coge con un ánimo indiferente. Cuando era pequeña era una Christmasfan: adoraba la Navidad y todo lo que conllevaba. Con los años -sobretodo en la veintena- me pasé al lado oscuro: las Navidades me ponían triste, nostálgica, incluso acaricié la idea de odiarlas al estilo señor Scrooge. Pero empiezo a creer que tengo una relación pendular con estas fiestas y ahora me encuentro en el punto medio. Si así es, ¿estoy en camino de volver a emocionarme con la Navidad? Bien, si los anuncios de lotería siguen siendo tan terroríficos seguro que no...
Sea como sea, cada año vuelvo -como si no pudiera evitarlo- a pasear por la Fira de Santa Llúcia de Barcelona; a pesar de que cada año, las multitudes por culpa del puente de la Constitución, me hacen prometerme que no volveré a hacerlo (sí, toda la fuerza se me va siempre por la boca). Supongo que el carisma de los caganers puede con cualquier fobia.
este año me hizo mucha gracia el Darth Vader caganer

A parte de pasear por la Fira, comer el típico gofre en Portal de l'Àngel (si eres de Bcn ya sabes de que te hablo) y coger casi un ataque de epilepsia con las luces histéricas de Pç. Catalunya, también fuimos a esta exposición en La Virreina. Me gustó pero había alguna serie de fotografías que para mí era prescindible.

También ha habido tiempo para ayudar a mi sobrina Damien con unos deberes del cole: hacer alguna manualidad navideña con un cd. Este fue el resultado final:

(siento la mala calidad de la foto, está hecha con mi cutremóvil)

Cuando tenía la edad de mi sobrina quería ser pintora y adoraba la asignatura de Plástica. Todavía me pongo orgásmica cuando veo maravillas como ésta. Ese gusto por las manualidades lo he heredado de mi madre, que tiene un talento especial para todo lo que sea decoración, dibujo, confección... Aunque ella funciona por obsesiones. Primero tuvo una época patchwok, después le dio por la mandalas, después por hacer mochilas (me hizo dos preciosas) y ahora por hacer bufandas. Pero cuando empieza diciembre, su obsesión temática por excelencia es la decoración navideña. Este fin de semana puso en marcha la operación Navidad y se fue a la montaña a buscar musgo y más materia prima para la construcción de su megapesebre, que bien se merecería un programa especial en Mega construciones. A veces me permite ayudarla porque dice que soy la única de sus hijas que ha heredado "su gracia" para estas cosas (es así de simpática).
En mi época escolar, en cambio, nunca destaqué en lengua ni me gustaba escribir. Dibujar y pintar siempre eran mis prioridades. No fue hasta la pubertad que empecé a desarrollar mi amor por la lectura y la escritura.

Hace unas semanas leí esta interesante entrevista a Ken Robinson, experto en creatividad, que propone un sistema educativo que enseñe a innovar. Según Robinson "la creatividad se aprende igual que se aprende a leer". Nuestro actual sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de una sociedad industrializada: mano de obra disciplinada y jerarquizada en distintos grados de preparación técnica y funcionarios para servir al Estado moderno. Una escuela que incentiva la pasividad, el conformismo y la repetición; y donde se penaliza el riesgo creativo y el error.
Robinson afirma que todos tenemos la capacidad de ser creativos y que estas facultades se pueden desarrollar y que precisamente descubrir en que somos únicos y diferentes debería ser la función principal de la educación, y no la de clonar estudiantes. (Exactamente lo mismo que opina el obtuso del ministro Wert...¬¬).


La palabras de Robinson me hicieron recordar como me frustraba, cuando en el colegio la maestra nos hacían pintar a todos el mismo dibujo con los colores que ella nos indicaba. Cero creatividad, borreguismo cromático. No entendía dónde estaba la gracia de pintar todos el mismo dibujo con los mismos colores.
Y la entrevista también me hizo reflexionar sobre mis propias capacidades creativas, sobre cuál es "mi elemento", esa actividad que -según Robinson- es capaz de alterarme el sentido del tiempo, aquello que me apasiona. Y descubrí, por suerte, que hay muchas cosas que lo hacen.
Desde hace algún tiempo quiero unir dos de mis actividades preferidas en una. ¿Y cuál es? la tipografía, el arte de escribir dibujando. Cuando pueda, y sino de manera autodidacta, me gustaría hacer algún curso de tipografía. Y también alguno de diseño gráfico, de edición de vídeo, de fotografía...

Y según vosotros, ¿cuál es vuestro talento? ¿qué habilidad os hace sentir realizados y vivos?

Si queréis saber algo más sobre el tema os recomiendo esta divertida charla de Ken Robinson.